🎩 Matteo 🎩 : El Meme Brainrot Caótico que Nos Tiene Hipnotizados

by RocViBabot • 8/5/2025, 6:00:00

1. ¿Quién es Matteo Brainrot y por qué está en todos lados?

Es difícil explicarlo si no lo has visto. Matteo no es un personaje con historia definida ni una figura con propósito claro. Es una entidad que habita en los rincones más profundos del algoritmo de TikTok y YouTube, donde reina lo absurdo, lo hipnótico, lo inexplicablemente viral.

Matteo Brainrot —sí, con ese apellido no oficial pero inevitable— es un personaje de apariencia caricaturesca: pequeño, humanoide, con un sombrero de copa, gafas oscuras (aunque sea de noche), y una actitud que mezcla la indiferencia con la euforia. No camina: flota. No habla: declama sonidos ininteligibles con un falso acento italiano. Y no actúa: se manifiesta en loops eternos de videos con música distorsionada, efectos de IA y una estética digital glitch que parece querer fundirte el cerebro.

Este fenómeno no nació de una película, ni de un artista con plan de marketing. Matteo simplemente apareció. Como todo lo que nace en la era del contenido caótico, no tiene autor definido. Es una criatura colectiva, un glitch cultural que ha cobrado vida gracias a millones de ediciones, reinterpretaciones y duetos sin sentido. Es el NPC que no solo se metió en la historia principal, sino que la secuestró.

La pregunta no es quién es Matteo, sino por qué lo necesitamos tanto en este momento del internet.


2. La estética del caos: ¿Qué es el “brainrot” y por qué nos atrapa?

El término “brainrot” —literalmente, “pudrición cerebral”— se ha convertido en una etiqueta para describir contenido que es tan absurdo, repetitivo, y sobrecargado de estímulos visuales y sonoros que te deja en un estado de confusión placentera. Matteo encaja perfectamente en este género, no solo por la forma en la que se presenta, sino por el tipo de respuesta emocional que genera.

Los videos asociados al fenómeno brainrot usan capas y capas de sonidos disonantes: flautas mal afinadas, voces distorsionadas, efectos que se pisan unos a otros. Las imágenes suelen ser generadas o modificadas por inteligencia artificial, creando un entorno visual donde nada tiene lógica. En este caos surge Matteo: girando, mirando, flotando. Una criatura absurda y completamente fuera de lugar, que —precisamente por eso— nos hace sentir que todo está en su sitio.

Es una reacción paradójica: lo incomprensible nos calma. En un mundo que constantemente exige productividad, sentido y lógica, el brainrot ofrece una pausa nihilista, donde no tienes que entender nada. Solo ver. Reír. Y volver a reproducir.

Matteo no representa nada, y esa es su mayor fuerza simbólica. En medio de la era del “contenido con propósito”, él llega como un meme que no significa nada y lo significa todo a la vez.


3. De la pantalla al subconsciente: ¿Por qué Matteo nos obsesiona?

La fascinación con Matteo no se explica por sus visuales, ni por su voz, ni siquiera por su nombre. Se explica por cómo habita en tu mente después de que lo ves. Es un efecto residual: ves a Matteo una vez y ya no puedes dejar de pensar en él. Como si te hubiera mirado a los ojos desde la pantalla y hubiese colocado una semilla de glitch en tu subconsciente.

“Una noche de scroll eterno por TikTok, ya sabes, cuando el insomnio te atrapa y el algoritmo te conoce mejor que tu madre… pam, me aparece un vídeo de Matteo. El típico: musiquita con flauta medio desafinada, narrador con acento italiano caricaturesco gritando ‘¡MATTEOOO!’ mientras el bicho (porque es que no sé cómo más llamarlo) da vueltas en el campo con un sombrero de copa como si estuviera en un desfile de moda para criaturas de IA.”

Este tipo de encuentro es lo que muchos usuarios relatan: Matteo llega sin avisar, te saca una risa incómoda, y de pronto estás compartiéndolo con tus amigos, repitiendo y gritando “Matteooooooo Matteeoooo” o haciendo remixes de sus sonidos. Te atrapa por su falta total de sentido, y eso —en plena era de sobrecarga informativa— es un respiro.

El diseño de Matteo es tan poco convencional que lo convierte en un imán de atención. Pero lo que realmente engancha es cómo juega con tu percepción: ¿es un chiste? ¿una crítica? ¿una parodia del contenido viral? No importa. Lo consumes. Y punto.


4. Tralalero Matteo y el idioma inventado que todos repetimos

Uno de los rasgos más icónicos de Matteo es la frase que lo acompaña en los vídeos. Habla Italiano a medias, aunque su voz parezca sacada de una parodia de un chef napolitano enfadado. Repite frases que suenan a un italiano deformado, mezclado con sonidos y palabras inexistentes:

  • “matteo matoso moto ”
  • “eletricista matteo !”
  • “moto matomo mateoooo”

Estas frases se gritan, se distorsionan, se aceleran. Se convierten en mantras digitales que los usuarios empiezan a repetir sin saber lo que significan (porque no significan nada algunas de ellas). Y ahí está parte del encanto: se convierten en un idioma compartido del absurdo.

“Matteo tiene esa energía de NPC que se te cuela en la historia principal y de repente es la historia. Aparece en los TikToks con música disonante, fondos generados por IA y frases que suenan a italiano y tú ahí, viéndolo por cuarta vez, preguntándote si te estás volviendo loco… pero sin poder dejar de mirar.”

Este fenómeno ha dado lugar a remezclas musicales, compilaciones de frases, incluso pistas de audio en plataformas como SoundCloud o TikTok Sounds, donde los creadores reutilizan sus sonidos como parte de sus propias obras.

Matteo no habla: te hipnotiza con su no-lenguaje.


5. El fenómeno viral en TikTok y YouTube: de glitch a religión

Basta con buscar “Matteo Brainrot” en TikTok o YouTube para descubrir un océano de contenido. Desde videos que lo editan flotando por escenarios irreales hasta reacciones, remixes musicales, y hasta teorías sobre su origen. Algunos lo sitúan como un experimento de IA. Otros lo consideran un “espíritu del algoritmo”. Hay quienes lo veneran en tono de broma, como si fuese una deidad del absurdo digital.

Cada video aporta algo nuevo al meme: un sonido, un filtro, un grito, una frase, una história. No hay “canon”. No hay historia oficial. Y eso lo hace más fuerte: es un meme vivo, mutante, expansivo.

En los comentarios de los videos se pueden leer joyas como:

  • “Matteo es mi razón de vivir ahora.”
  • “No sé qué vi, pero me encantó.”
  • “Esto debería estar en el Louvre.”

Incluso hay quienes lo comparan con Slenderman o Shrek en cuanto a iconicidad, pero con el doble de caos y la mitad de lógica.

Matteo no solo se viralizó: se volvió parte de la cultura digital de la confusión.


6. La comunidad Matteo: teorías absurdas, edits infinitos y fan content

La verdadera fuerza de Matteo no está solo en el personaje, sino en lo que la comunidad ha hecho con él. Desde fanarts que lo representan como un dios postmoderno, hasta videos de gameplay con mods donde Matteo sustituye personajes, pasando por teorías que conectan sus frases con antiguas profecías del apocalipsis italiano.

En Reddit hay hilos preguntando si Matteo es una referencia oculta a alguna serie. En Discord existen servidores dedicados a compilar todos los sonidos y efectos que ha generado. Incluso hay merch: camisetas con la frase “Tralalero Matteo”, stickers con su cara glitchada, tazas que reproducen su grito al calentarlas.

En este ecosistema, Matteo es más que un meme: es una herramienta de co-creación cultural. Los usuarios no lo consumen pasivamente: lo reinterpretan, lo remixan, lo distorsionan aún más.

Es un meme que no solo invita a ser visto, sino a ser usado como lienzo del absurdo digital.


7. Matteo como símbolo cultural: ¿el nuevo NPC postmoderno?

Matteo no es un personaje tradicional. Es un símbolo, una manifestación perfecta del NPC moderno reinterpretado por la cultura de internet. Su expresión vacía, sus movimientos cíclicos, su falta de propósito o narrativa lo convierten en un espejo del contenido que domina las redes: repetitivo, sin contexto y extrañamente reconfortante.

“Matteo no camina, Matteo flota en el absurdo. Te mira con sus ojos enormes como si te conociera de una vida pasada y te dijera: ‘Tranquilo, bro, todo está bien… o no. Pero da igual.’”

Esa actitud existencialista y cómica a la vez lo vuelve atractivo para una generación que ha crecido en un mar de estímulos digitales. Matteo es, sin quererlo, una respuesta simbólica a la sobreinformación: representa el sinsentido convertido en arte viral.

En un mundo en el que todo debe tener propósito, monetización y marca personal, Matteo es lo opuesto. Su poder radica precisamente en eso: en no querer significar nada, pero al final, representar mucho más de lo que parece.


8. Cómo acabé haciendo una canción de Matteo sin entender por qué

La historia de cómo muchos terminamos atrapados en la espiral Matteo tiene un punto en común: empieza como una broma… y termina como un proyecto. En mi caso, como viene siendo habitual, me gusta immortalizar este tipo de viralidad en una canción que haga uso de la absurdidad del propio meme.

La canción ya está disponible en las diferentes plataformas, en forma de 4 sabores. Estilo Phonk Brasileño y con sus versiones, más rápida, lenta o ultra lenta.

Lista para dejarse llevar y no pensar en nada e intentar sacar una mueca a quien la escucha. No será una obra maestra, pero sí puedo hacer reir a una única persona, ya me doy por satisfecho.

Os dejo los enlaces aquí:


9. Letra de la canción de Matteo: tralaleros y bombarDinos

Pasé un buen rato, descomponiendo la letra del vídeo original. Creo que ya me sé de memoria el audio, de tantas veces que lo tuve que escuchar para poder transcribir correctamente lo que se dice.

“Matteeeeoooooo matteeeeeooooo Matteeeeooooo Matteinooooo matteo mattelo matteo merda misogino matteo matteo matti mattone macbook promelatonina matteo matto in culo matteo voglia di pasta con le papere matteo calzino bircchino mattonella matteucio matteoso mamma ti amo sei la mia vita matteo ma porco dio matto matti matto matteo matoso eletricista matteo moto matomo dumumo tomo tomo momato tomtom tomtomo motam motuta toma muto”


10. Matteo Brainrot y su legado: caos, memes y nihilismo alegre

Matteo llegó sin avisar. Sin estrategia, sin historia, sin lógica. Y sin embargo, ha logrado lo que muchas campañas millonarias de marketing no consiguen: quedarse grabado en la memoria colectiva del internet.

No es solo un meme. Es una cápsula de tiempo digital que encapsula perfectamente la era en la que vivimos: una mezcla entre infoxicación, humor absurdo, estética caótica y ansiedad disfrazada de risa.

“No tiene historia de origen clara, pero no la necesita. Matteo existe porque el universo TikTok lo pidió a gritos o el algoritmo decidió que ese tipo de contenido nos iba a gustar.”

Matteo Brainrot es una experiencia. Un glitch que se convirtió en icono. Y mientras sigamos necesitando un respiro del mundo real, Matteo seguirá flotando por ahí… girando, cantando, y recordándonos que no todo tiene que tener sentido para ser brillante.